10) Barrancs

El Glaciar de Barrancs, con orientación noreste, es un ejemplo de glaciar bien estructurado. Durante la Pequeña Edad de Hielo alcanzó una longitud de 1.340 m, llegando prácticamente a confluir con el de Tempestades, que a principios del siglo XX era de 835 m. Su extensión de 57 ha le convirtió en el 10º glaciar más extenso de los Pirineos. En el año 1986 ocupaba aún espacios fuera del circo, con una longitud de 500 m, bajo la cumbre del Aneto.

A pesar de que la masa de hielo glaciar de Barrancs es la más alta de la cordillera después de la del Aneto, en el año 2006 se registró su pérdida de actividad, quedando descatalogado como glaciar en 2021. En la actualidad, la suma de sus dos fragmentos lo mantienen como el 4º helero más extenso de los Pirineos.