17) Muela de Alba y 18) Alba

El Glaciar de Alba se extendió durante la Pequeña Edad de Hielo por una superficie de 10,5 ha, y una longitud máxima de 350 m, escindiéndose a principios del siglo XX en dos aparatos denominados 17) Muela de Alba y 18) Alba, ubicados entre la Punta Delmás y el Pico de Alba, al pie de la Muela de Alba el primero, y del Diente de Alba el segundo. Desde entonces evolucionaron de forma independiente.

El helero de Muela de Alba es uno de los ejemplos de cómo el factor de la orientación puede trascender en muchos casos sobre la capacidad de alimentación por acumulación de nieve.
En 2006, el entonces helero, se encontraba parcialmente cubierto por material de erosión presentando formaciones típicas como mesas de glaciar de pequeñas dimensiones. En 2012 pasó a ser un aparato residual que se extinguió definitivamente en 2018.

El Helero de 18) Alba, más orientado al noreste y más extenso que el Muela de Alba, resistió como glaciar activo hasta mediados del siglo XX, dejando una morrena como vestigio. En el año 1985 mostró algún indicio de movimiento en la base del Diente de Alba, que dejó de observarse en 1989. A partir de este año se aceleró el proceso de deterioro, pasando a ser un helero residual en 2012 hasta su extinción en 2022.