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Al igual que otros muchos aparatos glaciares pirenaicos, durante la Pequeña Edad de Hielo el Glaciar de la Brecha de Rolando se caracterizó por tener mayor anchura que longitud. Formaba una única unidad con el escalón inferior del Glaciar del Casco, de más de 1,3 Km en horizontal, desde la base del Pico de Balzillac (2.978 m) hasta el sector oriental en la base del Pico del Casco (3.006 m). Todo el sector agrupaba unas 40 ha de extensión glaciar.
Ha transcurrido un siglo de deshielo casi ininterrumpido desde las fotografías históricas que mostraban un espesor de hielo que alcanzaba la línea divisoria de las dos vertientes, con la característica forma de duna generada por la acción del viento.
Hasta principios de la década de los 90, exhibía aún un magnífico hielo azulado, que en pocos años se convirtió en grisáceo, mientras el glaciar dejaba de ser activo y el hielo desaparecía de su antigua extensión. En 2012, dos heleros eran todavía visibles, mientras que en la mayor parte del sector el hielo quedó rápidamente cubierto por los escombros. En 2022, el hielo visible era prácticamente inexistente y los hundimientos producto del deshielo delataban la existencia de sectores en forma de helero negro. Su extensión en 2024 se estima que no supera las 0,2 ha.
Este aparato glaciar pertenece al siguiente macizo:
71) Brecha de Roland
Comparativa de imágenes
Comparativa de 22 años (1990 – 2012).
El siempre concurrido Glaciar de la Brecha de Roland en 1990. Comparar con la imagen siguiente. (Portada de la revista Excursionisme de febrero de 1.991. Unió Excursionista de Catalunya).
Transcurridos 22 años, el mismo sector de la fotografía anterior en 2012, con el helero cubierto de material de erosión. (Jordi Camins).
Comparativa de 20 años (1992 – 2012)
En 1992 el recorrido de ascensión a la Brecha de Roland, transcurría por el glaciar. Se pueden apreciar diversas grietas en el sector descubierto de nieve. Comparar con la imagen siguiente. (Jordi Camins).
El mismo sector de la imagen anterior en 2012, 20 años después. En la parte central de la imagen, el helero negro, no visible, sumergido en el material de erosión. (Jordi Camins).
Comparativa de 20 años (1992 – 2012)
En 1992, el Glaciar de la Brecha de Roland, va perdiendo su color azulado. Comparar con la fotografía siguiente. (Jordi Camins).
En 2022, el mismo sector de la imagen anterior 20 años más tarde. (Jordi Camins).
Comparativa de 10 años (2012 – 2022)
En 2012, el único fragmento visible del Helero de la Brecha de Roland. Comparar con imagen siguiente. (Jordi Camins).
El mismo sector de la imagen anterior en 2022, transcurridos 10 años. Únicamente un pequeño fragmento de hielo recuerda la existencia del helero, mientras el pequeño ibón azul se adueña del paisaje. (Jordi Camins).
